Edad Contemporánea - S.XX - Guerra Civil
1936-1939, la Guerra Civil
La Riba también sufre las desgracias de la guerra
civil. El frente estuvo en el mismo pueblo al parecer durante 11
meses.
Parece más bien 1ue el pueblo quedo
dentro del bando sublevado, ya que a él pertenecen los búnkeres
de hormigón que aun se pueden visitar en la curva de la Cabezuela,
en el monte del cementerio y en monte Perdigón. En todos
estos parajes aun se aprecia la línea de trincheras, en la
actualidad de muy poca profundidad debido a la erosión.
Las tropas republicanas estaban en el monte
de enfrente, el que llamamos la Umbría.
Se dice que alguno de los socavones que hay
en el monte del cementerio se deben a las bombas que la aviación
republicana arrojó, tratando de eliminar los búnkeres
de hormigón allí instalados.
De primera mano tenemos el
testimonio de Julio Bravo Sualdea al que le
tocó luchar en la zona sublevada, en el frente de Guadalajara,
en el regimiento de San Quintín, nº 25, de la 75 división
que mandaba el general Los Arcos. Allí "quedaron desbordadas"
tres divisiones de Mussolini y durante ocho días, en Saelices
de la Sal, los republicanos tuvieron copados a los fascistas. Avanzaron
desde Sigüenza, "donde había sido carbonizado el
obispo", hasta Riba de Saelices; avanzaban por la carretera
y "era horrible ir viendo las cunetas llenas de cadáveres
de italianos". En la Riba estuvo en primera línea durante
once meses; allí intercambiaban papel de fumar por tabaco
que tenían los republicanos. Bajaban hasta la mitad del Tajuña
para realizar el intercambio. Al papel le daban diversos nombres
como zig-zag y bambú. Pasaron hambre y frío (a veces
tuvieron que comer bellotas y miel) y muchos padecieron fiebres
de malta.
Se peleó con tal intensidad que hubo
pueblos enteros, como Canredondo, que desaparecieron
bajo el fuego de mortero.
A veces, en mitad del combate, "siempre había algún
exaltado, un verdadero idiota, que cogía la bandera, salía
de la trinchera y se ponía a cantar el himno de su bando;
pero no duraba ni segundos".
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