Sabina (Juniperus thurifera): sabina, sabina
albar.
Características generales:
Árbol de hasta 20 metros de altura y tronco de 1,5 metros
de diámetro, con porte muy variado: globoso, piramidal, columnar,
etc. Copa muy densa, en ocasiones aclarada, de color verde o algo
blanquecino. La corteza de los ejemplares gruesos es grisácea,
con estrías y tiras más o menos verticales. Las hojas
jóvenes son aciculares y las adultas, con forma de escamas.
Presenta flores masculinas y femeninas en distintos individuos.
Los "frutos" (gálbulos) son azulados en la madurez
y están cubiertos de una capa de cera.
Generalmente se ha considerado de crecimiento lento, pero es una
verdad sólo relativa, porque los individuos que vegetan sobre
buenos suelos tienen crecimientos de longitud y diámetros
sorprendentes.
Hábitat: hoy en día
es una especie en progresión. Ocupa cultivos abandonados,
montes donde ha disminuido la presión ganadera, etc... Es
muy resistente a condiciones térmicas extremas, soporta bajas
temperaturas, heladas tardías y fuertes calores veraniegos;
es además, resistente a la sequía. Puede habitar en
todo tipo de suelos, aunque en su área natural se encuentra
más bien sobre terrenos calizos.
Aprovechamientos: su madera
es de grano fino y aromática. Se ha usado para timones del
arado, puertas y ventanas. También como leña.
El término "thurifera" quiere decir que produce
incienso, al parecer por el aroma que desprende al quemarla.
Localización: "Valderreros",
el "Monte", etc., está
muy extendido.
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